Cuando todo parece complicarse, es muy difícil ver…

Te olvidas de las cosas importantes,

Te empiezas a aislar en ese pequeño mundo que sólo es tuyo

Y sólo parece haber soluciones radicales para el cambio…

Curioso que se llame “el ojo del huracán” cuando nunca se está más ciego…

Todo es oscuridad, todo esfuerzo parece en balde,…

Empiezas a lamentarte de todo el dolor y sufrimiento por el que has pasado.

La bola de nieve empieza a crecer y el lamento se convierte en frustración,

Siempre acompañada del enfado y la desconfianza,…

¡Felicidades! Estas a pocos sentimientos de tocar el fondo…

En breve llegará la culpabilidad, tanto para los demás como para uno mismo…

Da igual qué te digan o qué hagan…Todo es negro a tu alrededor.

El cansancio se apodera de ti…

Empiezas a sentirte un trozo de carne más que una persona…

Lo más duro: la elección…ese momento incomprensible…

Puedes quedarte en el fondo autocompadeciendote de la vida que siempre quisiste y nunca tuviste…

Puedes darle la mano a la Resignación…

Ella te ayudará a salir del pozo, pero nunca te enseñará cómo…Así que sabes que volverás a caer una y otra vez…Sin aprender.

Puedes elegir nadar y escalar sus paredes…

El proceso es lento, muy doloroso y laborioso, tardarás tiempo en salir a la superficie y curar las heridas…Pero es el único realmente eficaz.

Si vuelves a caer ya sabes el camino de vuelta, sabes que es posible conseguirlo y sabes la recompensa que obtienes…

Sabes que puedes conseguirlo y aprendes a evitar volver.

Me gustaría ser el árbol que rompa las bolas de nieve oscura de las personas que quiero…

Me gustaría ser la pequeña luz que te guiara cuando trepes el pozo…

Me gustaría ser el rayito de sol que se asoma tras la tormenta…

Pero la tormenta forma parte del auto aprendizaje…