Si el reflejo de la naturaleza somos...
Allí dónde los cuerpos descansan...
Recuerdo de recuerdos presentes...
Muerte, siempre nos alcanzas...
En esa piedra sepulcral...
Espejo de todos los que fueron...
Vacío de los que nos quedamos...
Máscaras de los que actuaron...
Pasos huecos, días largos...
Un nuevo ciclo, un nuevo año...
Suspiros de huellas en el barro...
Gritos de silencios quebrados...
Nada cambia, todo permanece...
El alma sigue, el cuerpo envejece...
Todo cambia, nada permanece...
Allí donde la confianza perece...
Donde los lazos son un abre fácil...
La sangre, vínculo artificial...
Como petróleo que inunda costas...
Mentiras hundidas en el mar...
Las prisas se alejan del origen...
Toda la fe es hoy una idea helada...
Hay palabras que todavía duelen...
Nadie enseña todo y nada...
Las lágrimas estando ya en sequía
dejan flores de plástico olvidadas...
Un símbolo que no se pudriría...
Herencias de intenciones ocultadas...
Así es como todos acabamos...
Polvo somos y en él nos convertimos...
Da igual donde empezamos...
Sólo importa lo que transmitimos...
Aquí donde los cuerpos aun viven...
Seamos siempre lluvia, sol y mar...
Honrando la vida que ya no viven..
Dentro de nosotros, siempre están...
Si el reflejo de la naturaleza somos...
Allí dónde los cuerpos descansan...
Déjame ser el pétalo que caiga...
Muerte, siempre nos alcanzas...